Estudió violín y música con el apoyo de su madre, porque su padre se negaba a ello. Aunque en sus primeros años encontró muchas dificultades, consiguió ser muy reconocido en Viena. Escribió más de 400 valses, polkas y otras melodías de baile, así como varias operetas y un ballet. Revolucionó el vals, elevándolo de una danza campesina a una de entretenimiento apta para la Corte Imperial.

En su vida, fue conocido como "El Rey Vals". 
Algunas de sus obras más famosas son el Danubio azul y Tritsch-Tratsch-Polka.

El éxito y la popularidad de Johann Strauss II eclipsaron los de su padre. Pero el hijo a menudo interpretaba las obras de su padre declarando abiertamente su admiración por ellas, aunque no era ningún secreto para los vieneses que su rivalidad era intensa.